Cuando hablamos de problemas estéticos y de salud relacionados con la piel y el tejido adiposo, es común que muchas personas confundan el lipedema con la celulitis. Sin embargo, aunque ambos afectan principalmente a las piernas y las zonas inferiores del cuerpo, tienen causas, síntomas y tratamientos muy diferentes. En este artículo de Dr. Hurtado te ayudamos a responder a la pregunta: ¿cómo saber si tengo lipedema o celulitis? y qué pasos seguir para recibir la atención adecuada.
¿Qué es el lipedema y por qué no es solo celulitis?
El lipedema es un trastorno crónico y evolutivo que impacta el tejido graso bajo la piel, afectando principalmente a mujeres. Se manifiesta con una acumulación excesiva de grasa en zonas como las piernas, los glúteos y, en algunos casos, los brazos, provocando inflamación, dolor y una sensación persistente de pesadez. A diferencia de la celulitis, que es un problema estético, el lipedema es un trastorno médico que requiere diagnóstico y tratamiento especializado.
Por otro lado, la celulitis (también conocida como piel de naranja) es una condición común que provoca un aspecto irregular en la piel debido a la acumulación de grasa, agua y toxinas, pero no suele causar dolor ni inflamación profunda.
¿Cómo saber si tengo lipedema o celulitis? Diferencias clave
1. Síntomas visibles y táctiles
- Lipedema: La piel presenta un aspecto irregular con bultos, pero la zona afectada está dolorida al tacto. Además, las piernas pueden sentirse pesadas y cansadas, incluso sin haber hecho ejercicio intenso.
- Celulitis: La piel tiene hoyuelos y una textura rugosa, pero normalmente no duele. La sensación suele ser solo estética, sin molestias físicas profundas.
2. Distribución del problema
- Lipedema: Afecta simétricamente ambas piernas, desde las caderas hasta los tobillos, y en muchos casos también los brazos, pero los pies y manos no se ven afectados.
- Celulitis: Se puede localizar en áreas específicas y no suele tener una distribución simétrica.
3. Respuesta al ejercicio y dieta
- Lipedema: No mejora con dieta ni ejercicio; incluso puede empeorar porque el tejido adiposo afectado no responde a los métodos tradicionales para perder grasa.
- Celulitis: Suele mejorar con hábitos saludables, pérdida de peso, ejercicio y cuidados específicos.
4. Dolor y sensibilidad
- Lipedema: Es frecuente que haya dolor espontáneo, sensibilidad aumentada y sensación de quemazón o pinchazos en la zona.
Celulitis: Generalmente, no provoca dolor, salvo casos muy puntuales por inflamación superficial.

¿Por qué es importante un diagnóstico correcto?
Identificar correctamente si tienes lipedema o celulitis es fundamental para elegir el tratamiento adecuado. Mientras la celulitis puede abordarse con técnicas estéticas como masajes, cremas o radiofrecuencia, el lipedema requiere un enfoque multidisciplinar y, en algunos casos, cirugía especializada.
En Dr. Hurtado contamos con experiencia en la cirugía del lipedema, que consiste en eliminar el exceso de tejido graso y aliviar los síntomas para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.
¿Qué hacer si sospechas que tienes lipedema?
Si te preguntas cómo saber si tengo lipedema o celulitis, lo más recomendable es acudir a un especialista que realice un diagnóstico completo, que puede incluir:
- Examen físico detallado
- Historia clínica completa
- Técnicas de imagen para evaluar el tejido adiposo
- Pruebas específicas para descartar otras patologías
Un diagnóstico precoz es clave para frenar la progresión del lipedema y evitar complicaciones como linfedema secundario o problemas de movilidad.
Tratamientos para lipedema y celulitis: ¿En qué se diferencian?
Tratamiento del lipedema
Incluye terapia física (drenaje linfático, fisioterapia), control del dolor, uso de prendas compresivas y, en casos avanzados, cirugía especializada para eliminar el tejido graso anormal.
Tratamiento de la celulitis
Basado en mejoras estéticas como masajes anticelulíticos, cremas reafirmantes, cambios en la dieta y aumento de la actividad física.
Tu salud y bienestar son lo primero
Entender estas diferencias facilita tomar decisiones acertadas que contribuyen a mejorar tanto la salud como el bienestar.
Saber si tienes lipedema o celulitis es esencial para recibir un tratamiento efectivo y mejorar tu calidad de vida. Si tienes dudas sobre si padeces lipedema o celulitis, no dudes en contactar con Dr. Hurtado para una evaluación personalizada y un diagnóstico profesional.